El pasado domingo se anunció también la apertura total de fronteras terrestres a partir de mayo, ya que hasta ahora solo se podía ingresar al país a través de aeropuertos internacionales y algunos pasos concretos.
Las autoridades sanitarias de Chile anunciaron este martes que a partir del próximo jueves ya no será imprescindible la vacunación contra el covid-19 ni la realización de una prueba PCR para extranjeros que ingresen al país.
Así lo confirmó el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, quien explicó que quienes no dispongan de su esquema de vacunación completo y homologado podrán ingresar a Chile, pero no dispondrán de un carné obligatorio para realizar algunas actividades como entrar en el interior de bares y restaurantes, cines o gimnasios.
Tampoco será obligatorio el testeo previo al vuelo, agregó, aunque "los turistas no residentes podrían ser sometidos a un examen aleatorio al llegar al país" y necesitarán cumplimentar un formulario.
Con 3,5 millones de infectados y 57.094 fallecidos totales, Chile es uno de los países con mayores restricciones para frenar la pandemia y los protocolos más exigentes para la entrada de viajeros.
El pasado domingo se anunció también la apertura total de fronteras terrestres a partir de mayo, ya que hasta ahora solo se podía ingresar al país a través de aeropuertos internacionales y algunos pasos concretos.
FUERA LA MASCARILLA EN EXTERIORES
También entrará en vigor esta semana la posibilidad de retirarse las mascarillas en exteriores en 14 de las 16 regiones del país, incluida la Metropolitana, la que alberga la capital y en la que viven casi 8 de los 19 millones de habitantes.
El cubrebocas seguirá siendo obligatorio en las regiones de Arica y Tarapacá, en el extremo norte, además de en algunas ciudades o territorio aislados como la isla de Pascua, a 3.000 kilómetros en el Pacífico.
Todos estos avances podrían retroceder en función de la situación epidemiológica, según el plan estipulado por el Gobierno.
La pandemia lleva semanas en retroceso tras el pico provocado por la contagiosa variante ómicron en febrero, que elevó los contagios diarios a casi 40.000 infecciones.
En las últimas 24 horas, se registraron solo 1.478 nuevos casos, 13 muertes y una tasa nacional de positividad -que hace meses bordeó el 30 %- del 4 %, mientras que en la región capitalina disminuyó hasta el 3,5 %.
Los pacientes en unidades de cuidados intensivos también han empezado a disminuir, pasando en los últimos días del millar a menos de 500, la mayor parte de los cuales no cuentan con la pauta completa de vacunación.
En paralelo, Chile ha llevado a cabo uno de los procesos de inoculación más exitosos del mundo, que alcanza a más del 83 % de la población con dos dosis y casi 14 de los 19 millones de habitantes del país con una inyección adicional. Con información de EFE
diario 26